
Nuestro Código de conducta
1. Cuidado:
Promovemos una cultura del cuidado mutuo: hacia las personas, los territorios, las ideas y los procesos. Esto se traduce en prácticas pedagógicas respetuosas, inclusivas, y en una gestión institucional centrada en la ética del compromiso, la escucha y la responsabilidad.
2. Coraje:
Trabajamos con convicción frente a los desafíos. Asumimos el coraje pedagógico de innovar, de revisar prácticas, de intervenir allí donde el sistema no alcanza. Nuestra valentía institucional se expresa en decisiones sostenidas por principios, aun cuando eso implique tomar caminos más complejos o menos transitados.
3. Curiosidad:
Fomentamos la curiosidad como motor del aprendizaje, la creatividad y la innovación. Nos mueve el deseo de comprender, de explorar nuevas tecnologías, de experimentar formas distintas de enseñar, colaborar y transformar la realidad.
4. Integridad:
Actuamos con honestidad, transparencia y coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. La integridad es un principio pedagógico y organizacional que orienta nuestras relaciones internas, nuestras alianzas y nuestra rendición de cuentas ante la comunidad.
5. Equidad:
Promovemos condiciones reales de acceso y participación en cada propuesta que desarrollamos. Reconocemos las desigualdades estructurales, y diseñamos nuestras acciones con enfoque de derechos y perspectiva inclusiva, sin discriminación de ningún tipo.
6. Compromiso social:
Nuestra tarea está al servicio del bien común. No buscamos lucro, sino impacto social y educativo. Por eso cada proyecto, capacitación o iniciativa que impulsamos parte de una lectura situada de las necesidades, saberes y potencialidades de las comunidades.
7. Transparencia:
Construimos vínculos institucionales y comunitarios basados en la confianza, lo que implica informar, documentar y evaluar nuestras acciones con criterios claros, abiertos y accesibles.
